Mamuts de guerra
Pese a que no quedan muchos mamuts en el mundo, el Pueblo Libre y sus aliados los gigantes han adiestrado algunos para convertirlos en colosales máquinas de destrucción que arrasan el campo de batalla. Si bien su tamaño los convierte en objetivos fáciles, su grueso y lanudo pellejo les permite ignorar golpes que serían letales para otras criaturas. Los mamuts se valen de sus colmillos, su trompa y sus patas para atacar; y, además, pocas unidades de combate pueden resistir la embestida de un mamut, ya que semejante bestia arrambla las líneas de combate enemigas y pisotea todo lo que se cruce en su camino. Los mamuts de guerra están bien adiestrados y son difíciles de asustar, lo cual es una suerte porque un mamut que va en estampida por el campo de batalla no es amigo de nadie.