Jinetes de oso de la Costa Helada
Los osos blancos de las tierras de más allá del Muro son gigantescos incluso comparados con los osos comunes, ya que suelen ser tan altos como dos hombres cuando se alzan a dos patas y son capaces de hender tanto la roca como el acero. Así pues, solo a los salvajes se les ocurriría domesticar a tales bestias y montarlas en combate. En términos de «caballería», las jinetes de oso de la Costa Helada son lentas y se mueven con pesadez; sin embargo, mientras que un caballo se limita a pisotear al enemigo, los osos de las nieves pueden morder, desgarrar y aniquilar hasta el punto de que ni siquiera un hombre equipado con armadura completa es rival para un oso. A pesar de esto, si una unidad de jinetes de oso acaba enzarzada en un combate, la mera superioridad numérica de su oponente puede hacer que caiga abatida. En cualquier caso, como tropa flanqueadora apenas tiene igual, ya que una unidad de jinetes de oso no puede ignorarse sin más.