Corsarios Lysenos
A los territorios que conforman Lys los protegen básicamente sus vastas riquezas, de ahí que sus fortalezas isleñas no solo cuenten con altos y gruesos muros, sino también con numerosos corsarios que patrullan sus aguas circundantes a fin de hacer que la idea de escogerlas como blanco de una incursión resulte poco apetecible a cualquier fuerza naval. Sin embargo, no satisfechos con merodear por las aguas que les son propias, los corsarios lysenos siempre están ansiosos por navegar hacia el oeste y adentrarse en territorio enemigo para saquear y expoliar a voluntad. Además, su insaciable apetito de dinero supone que cualquiera que disponga de unas arcas bien repletas puede contar durante un tiempo con un barco repleto de marineros curtidos. Ahora bien, a estos piratas no les interesa la gloria personal, sino que en sus cabezas solo hay sitio para el botín y la promesa de que recibirán su pago cuando regresen a su puerto de origen tras haber rematado un trabajo bien hecho.