Seguidores del hueso
Los Seguidores del hueso, como así se hacen llamar, están consagrados al Señor de los Huesos e imitan su práctica de llevar armaduras hechas con poco más que madera, pieles y huesos rapiñados de una gran variedad de especies. Aunque podría pensarse que un arma de hueso no tiene nada que hacer contra el acero, una mandíbula de uro atada a una gruesa empuñadura de madera puede asestar un espeluznante golpe incluso a una coraza. La inquietud que causan estos salvajes entre las filas enemigas puede atribuirse a que se sabe que es posible que uno acabe siendo parte de su armadura en la próxima batalla.